lunes, 17 de junio de 2013
GUERRA FRÍA: LA CRISIS DE CUBA
LA CRISIS DE
CUBA
1. La crisis de Cuba
Carta de Kruschev a Kennedy 1962.
Estimado señor presidente:
He sabido con satisfacción su respuesta al señor Thant en el sentido de
que se tomarán medidas para impedir el contacto entre nuestros barcos y con
ello evitar irremediables consecuencias.
Este razonable paso por su parte refuerza mi creencia de que usted está
demostrando preocupación por salvaguardar la paz y observo esto con gran
satisfacción.
Ya he sostenido en alguna ocasión que nuestro pueblo, nuestro Gobierno
y yo personalmente, como presidente el Consejo de Ministros, estamos
preocupados únicamente en que nuestros países puedan desarrollarse y ocupar un
lugar digno entre todos los pueblos del mundo en la competencia económica, en
el progreso de la cultura y de las artes, en el incremento el bienestar de la
Humanidad.
Este es el campo más noble y necesario para la competencia y, tanto los
vencedores como los vencidos, sólo ganancias pueden obtener de ella, puesto que
en el va implícita la paz y el mejoramiento de las condiciones de vida del
hombre.
En su declaración usted ha sustentado que el principal objetivo es
llegar a un acuerdo y adoptar las medidas necesarias para impedir un choque
entre nuestro buques, con la consiguiente acentuación de la crisis que podría
desembocar en un conflicto militar, tras de cuyo estallido todas las
conversaciones serian superfluos ya que entonces entrarían en liza otras
fuerzas y otras leyes, las leyes de guerra.
Estoy de acuerdo con usted. Pero éste sólo el primer paso, puesto que
la medida más importante a adoptar es la normalización y la estabilización de
la paz entre los Estados y entre los pueblos.
Me hago cargo perfectamente de su preocupación, señor presidente, por
la seguridad de los Estados Unidos, porque éste es el primer deber de un
presidente. Pero nosotros, los rusos, estamos también preocupados por la misma
cuestión, y yo como presidente del Consejo de Ministros, asumo las mismas
obligaciones en relación con la URSS.
Usted ha mostrado su preocupación por el hecho de que nosotros hemos
ayudado con armas a Cuba a fin de fortalecer su capacidad defensiva -sí,
precisamente su «capacidad defensiva»-, porque, prescindiendo de las armas que
posea, Cuba no puede comparase con los Estados Unidos. Son muy diferentes las
cantidades, el potencial militar de que disponen Estados Unidos y Cuba.
Nuestra intención ha sido, y sigue siendo, ayudar a Cuba. Y nadie puede
negar el carácter humano de nuestros motivos, que no son otros que hacer
posible que Cuba viva en paz y que se desarrolle de acuerdo con los deseos de
sus pueblos.
Usted desea mantener la seguridad de su país. Esto es comprensible,
pero Cuba aspira a lo mismo. Todos los países desean mantener su propia
seguridad.
¿De qué forma podemos nosotros, la Unión Soviética, nuestro Gobierno,
valorar las acciones de ustedes, concretamente el hecho de que hayan ustedes
rodeado con bases militares a la Unión Soviética y a nuestros aliados,
estableciendo en ellas arsenales de proyectiles? Los funcionarios
norteamericanos han declarado infinidad de veces, y de modo inequívoco, que sus
proyectiles están emplazados en Gran Bretaña y en Italia y que están apuntando
contra nosotros. Por supuesto también hay proyectiles emplazados en Turquía.
Usted está preocupado por causa de Cuba. Usted dice que Cuba le
preocupa por que hay una distancia de tan sólo 145 kilómetros desde ella a la
costa americana. ¿Considera acaso que tiene usted derecho a demandar seguridad
para su país y la retirada de todas aquellas armas a las que califica de
«ofensivas» y no reconoce que el mismo derecho nos asiste a nosotros?. Usted ha
instalado proyectiles mortíferos, armas de las consideradas ofensivas por
usted, en el suelo de Turquía, prácticamente al lado nuestro. ¿Cómo puede
entonces admitirse una concordancia entre nuestra semejante capacidad militar y
las desiguales relaciones entre nuestros dos grandes Estados?
Está bien, señor presidente, que haya accedido usted a que nuestros
representantes se reúnan e inicien conversaciones aparentemente bajo la
mediación del secretario general de las Naciones Unidas, U Thant. Este
funcionario internacional ha asumido el papel de mediador y nosotros le
consideramos capacitado para llevar adelante esta misión de responsabilidad,
dando por sentado, por supuesto, que cada una de las partes ha de demostrar
buena voluntad para solucionar el conflicto.
Yo estimo que es posible poner fin rápidamente al conflicto y
normalizar la situación de modo que los pueblos puedan respirar más fácilmente
considerando que los hombres de estado responsables tienen buen sentido, plena
conciencia de sus responsabilidades, capacidad suficiente para resolver
cuestiones complicadas y no habrán de dejar que los acontecimientos desemboquen
en la catástrofe de una guerra.
Por consiguiente, hago a usted esta proposición: nosotros accedemos a
retirar de Cuba aquellos materiales que usted calificó de ofensivos, y podemos
comprometer nos a ello en el seno de las Naciones Unidas. En reciprocidad, sus
representantes harán una declaración en el sentido de que los Estados Unidos,
considerando las dificultades y la ansiedad del Estado soviético, retirarán de
Turquía similares materiales ofensivos.
Lleguemos a un acuerdo en cuanto al período de tiempo necesario, para
ustedes y para nosotros, al objeto de poner en práctica este plan. Después de
esto, personas de confianza del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,
podrán vigilar sobre el terreno el cumplimiento exacto de los compromisos.
Por supuesto, será necesaria la autorización de los Gobiernos de Cuba y
Turquía para que los agentes de la ONU puedan entrar en los respectivos países
y llevar a cabo su misión de inspección. Lo ideal sería que estos agentes
gozaran no sólo de la confianza del Consejo de Seguridad, sino de la confianza
de los Estados Unidos, de la Unión Soviética y de Turquía y Cuba. Creo que no
será difícil elegir a esos agentes que deberán respetar los intereses de todas
las partes afectadas.
Nosotros, comprometiéndonos a dar satisfacción a las esperanzas de los
pueblos de Cuba y Turquía y a fortalecer la confianza de ellos en su propia seguridad,
haremos una declaración ante el Consejo de Seguridad de modo que el Gobierno
soviético haga la promesa solemne de respetar la soberanía de Turquía y la
inviolabilidad de sus fronteras, de no interferir en sus asuntos, de no invadir
Turquía, de no hacer del territorio soviético una cabeza de puente para tal
invasión y de contener las intenciones de todas las personas que proyecten una
agresión contra Turquía, tanto desde el territorio de la Unión Soviética como
desde el de otros Estados vecinos de la nación turca.
El Gobierno de los Estados Unidos hará una declaración análoga, también
ante el Consejo de Seguridad, en el sentido de respetar a Cuba. Declarará que
los Estados Unidos, impulsados por el respeto a la soberanía de Cuba y a la
inviolabilidad de sus fronteras, se comprometen a no interferir en sus asuntos
internos, a no invadir Cuba, a no hacer del territorio norteamericano una
plataforma para tal invasión y a contener las intenciones de todas las personas
que proyecten una agresión contra Cuba, tanto desde el territorio de los
Estados Unidos como desde el territorio de los estados vecinos de la nación
cubana.
Para esto necesitaríamos, naturalmente, llegar a un acuerdo sobre un
tiempo límite. Lleguemos, pues, a un acuerdo sobre tal periodo de tiempo, pero
sin retrasarlo demasiado: dos o tres semanas, desde luego no más de un mes.
Los materiales situados en Cuba a que usted se ha referido y que
constituyen el motivo de su preocupación, están en manos de oficiales
soviéticos. Por lo tanto, que da excluido cualquier uso accidental de los
mismos con daño para Estados Unidos.
Estos materiales están emplazados en Cuba a petición del Gobierno
cubano y exclusivamente con fines de defensa. Por lo tanto, si no hay invasión
de Cuba ni ataque contra la Unión Soviética o contra alguno de sus aliados,
estos materiales no constituyen ni constituirán una amenaza para nadie. Porque
su instalación no persigue propósitos de ataque.
Si está usted de acuerdo con mi proposición, señor presidente, nosotros
podemos enviar a nuestros representantes a Nueva York, a las Naciones Unidas,
con instrucciones concretas a fin de que podamos alcanzar un acuerdo. Si usted
elige también a sus hombres y les da las correspondientes instrucciones la
cuestión puede quedar zanjada rápidamente.
¿Por qué deseo yo esto? Porque el mundo entero se encuentra actualmente
preocupado y espera de nosotros una rápida solución. La mayor alegría para
todos los pueblos puede ser el anuncio de nuestro acuerdo sobre la radical
liquidación del conflicto planteado. Yo atribuyo una gran importancia a este
acuerdo, que puede ser, además, utilizado como un buen paso para allanar el
camino a un convenio sobre prohibición d pruebas nucleares. La cuestión de las
pruebas debe ser estudiada paralelamente, aunque sin relacionar un asunto con
el otro, puesto que son de naturaleza diferente.
Sin embargo, es importante que se alcance un acuerdo sobre las dos
cuestiones para prestar al pueblo un buen servicio, para alegrarle también con
la noticia de la interrupción de las pruebas nucleares, para demostrarle que la
atmósfera no habrá de ser por más tiempo contaminada. Nuestra posición y la
suya a este respecto, señor presidente, son muy cercanas.
Todo esto puede ser utilizado también como un buen punto de partida
hacia la consecución de otros acuerdos sobre otras cuestiones acerca de las
cuales intercambiamos ahora nuestros puntos de vista. Estas cuestiones no han
podido quedar re sueltas por ahora, pero están esperando una urgente solución
que haga más clara la atmósfera internacional. Nosotros estamos dispuestos a
conseguirla.
Estas son, pues, mis proposiciones, señor presidente. Suyo,
respetuosamente,
26 de octubre de 1962
Nikita Kruschev
Nikita Kruschev
2. La crisis
de Cuba. Carta de Kennedy a
Kruschev 1962
Querido señor presidente:
He leído su carta del 26 de octubre con gran detenimiento y celebro
conocer su deseo de buscar una pronta solución al problema. Lo primero que
precisa hacerse, sin embargo, es cesar en el trabajo de las instalaciones para
proyectiles dirigidos en Cuba, a inutilizar todas las armas ofensivas
existentes en Cuba, bajo la supervisión de las Naciones Unidas.
En la creencia de que esto se llevará a cabo prontamente, he dado
instrucciones a mis representantes en Nueva York que les permitirán trazar
durante este fin de semana, en cooperación con el secretario general en
funciones de las Naciones Unidas y sus representantes, un acuerdo para una
solución permanente del problema cubano siguiendo las líneas sugeridas por
usted en su carta del 26 de octubre. Tal y como yo leo y entiendo su carta, los
elementos claves de sus propuestas que me parecen aceptables en general, tal y
como yo las entiendo son los siguientes:
1. Usted acordará eliminar estas instalaciones para armas ofensivas
existentes en Cuba, bajo la observación y supervisión de las Naciones Unidas, y
proceder, con adecuadas seguridades, a detener la introducción de tales
instalaciones y armas en Cuba.
2. Nosotros, por nuestra parte, estaremos dispuestos —mediante el
establecimiento de los adecuados acuerdos realizados a través de las Naciones
Unidas para asegurar la continuidad y la puesta en marcha de esos compromisos—
a lo siguiente:
a) Levantar inmediatamente las medidas de cuarentena ahora en vigor; y
b) Dar seguridad contra la invasión de Cuba. Confío en que otras naciones del
hemisferio occidental estén dispuestos a actuar del mismo modo.
Si usted da a sus representantes concretas instrucciones, no existe
razón por la cual no seamos capaces de completar estos acuerdos y anunciarlos
al mundo dentro de un par de días. El efecto de tal acuerdo sobre la tensión
mundial nos permitirá continuar trabajando hacia un acuerdo general referente a
«otros armamentos» como propone usted en su segunda carta que ha hecho pública.
Me gustaría señalar de nuevo que los Estados Unidos están interesados en
reducir las tensiones y detener la carrera de armamentos. Y esta carta
significa que usted está dispuesto a discutir una tregua que afecta a la OTAN y
al Pacto de Varsovia, nosotros estamos dispuestos a considerar con nuestros
aliados cualquier propuesta o propuestas convenientes.
Pero la primera condición, preciso es recalcarlo, es el cese del
trabajo en las instalaciones de lanzamiento de proyectiles dirigidos en Cuba y
las adecuadas medidas para inutilizar tales proyectiles, bajo concretas
garantías internacionales. La continuación de esta amenaza, o la extensión de
esta discusión referente a Cuba relacionándola con otras cuestiones referentes
a la seguridad europea y del mundo, conducirán seguramente a una intensificación
de la crisis cubana y a un grave efecto para la paz del mundo. Por esta razón,
espero que podamos ponernos de acuerdo conforme a lo señalado en esta carta y
en su carta del 26 de octubre de 1962.
28 de octubre de 1962
John F. Kennedy
John F. Kennedy
DECLARACIONES DE LOS PAÍSES NO ALINEADOS
LOS PAÍSES NO ALINADOS
Declaración de Belgrado de Países No Alineados,
1961
Afganistán,
Argelia, Birmania, Camboya, Ceilán, Congo, Cuba, Chipre, Etiopía, Ghana,
Guinea, India, Indonesia, Irak, Líbano, Malí, Marruecos, Nepal, Arabia Saudita,
Somalia, Sudán, Túnez, República Árabe Unida, Yemen, Yugoslavia, y los
siguientes países representados por observadores: Bolivia, Brasil, Ecuador.
Se
celebró en Belgrado del 1 al 6 de septiembre de 1961, con el fin de
intercambiar puntos de vista sobre problemas internacionales con vistas a
contribuir más eficazmente a la paz y seguridad mundiales y a la cooperación
pacífica entre los pueblos.
Los
Jefes de Estado o de Gobierno de los países anteriormente mencionados se han
reunido en un momento en que los acontecimientos internacionales han empeorado
y en el que la paz mundial se ve seriamente amenazada. Profundamente
preocupados por el futuro de la paz, y expresando las aspiraciones de la gran
mayoría de los pueblos del mundo, conscientes de que en nuestro tiempo, ningún
pueblo o gobierno puede ni debe abandonar sus responsabilidades con respecto a
la salvaguardia de la paz mundial, los países participantes, habiendo examinado
en detalle, en un clima de igualdad, sinceridad y confianza mutua, el estado
actual de las relaciones y tendencias internacionales prevalecientes en el
mundo de hoy formulan la siguiente
DECLARACION:
Los
Jefes de Estado o Gobierno de Países no alineados, observando que existen
crisis que llevan hacia un conflicto mundial en la transición de un viejo orden
basado en el dominio a un orden nuevo basado en la cooperación entre las
naciones, funda do en la libertad, igualdad y justicia social para la promoción
de la prosperidad; considerando que los procesos y formas dinámicas del cambio
social dan muchas veces como resultado, o representan, un conflicto entre las
fuerzas establecidas antigua mente y las nuevas fuerzas nacionalistas que
emergen; Considerando que solamente se puede conseguir una paz duradera si este
enfrentamiento lleva a un mundo donde el dominio del imperialismo-colonialismo
y el del neo-colonialismo en todas sus manifestaciones esté radicalmente
eliminado; Y, reconociendo el hecho de que existen ahora situaciones de extrema
emergencia que amenazan la paz mundial en este periodo do de conflicto en
África, Asia, Europa y América Latina y que no se puede excluir la posibilidad
de que la rivalidad de las grandes potencias desemboque en una conflagración
mundial; que erradicar básicamente la fuente de conflicto es erradicar el
colonialismo en todas sus manifestaciones y aceptar y realizar una política de
coexistencia pacifica en el mundo.
Que,
si se guía por estos principios, el período de transición y conflicto puede
establecer unas bases de cooperación y hermandad entre las naciones, declaran
lo siguiente:
Jamás
la guerra ha amenazado a la Humanidad con consecuencias más graves que hoy en
día. Por otro lado, nunca anteriormente ha tenido el hombre a su disposición
poderes más fuertes para eliminar la guerra como instrumento de política en las
relaciones internacionales.
El
imperialismo se está debilitando. Lo imperios coloniales y demás formas de
opresión extranjeras sobre los pueblos de Asia, África y América Latina están
gradual mente desapareciendo de la escena de la historia. Se han conseguido
grandes éxitos en la lucha de muchos pueblos por la independencia nacional y la
igualdad. De la misma forma, los pueblos de América Latina continúan
contribuyendo cada vez más eficaz mente a la mejora de las relaciones
internacionales. Los grandes cambios sociales que están teniendo lugar en el
mundo provocan necesariamente empeoramientos periódicos en el mundo; se acelera
el fin de la época de la opresión extranjera de los pueblos, y ello hace que la
cooperación pacífica entre los pueblos, basada en los principios de in
dependencia e igualdad de derechos, sea condición esencial para su igualdad y
progreso.
Se han
conseguido grandes progresos en el desarrollo de la ciencia, la técnica y en
los medios de desarrollo económico.
Impulsados
por tales acontecimientos mundiales, la gran mayoría de los pueblos son cada
vez más conscientes del hecho de que la guerra entre los pueblos constituye, no
sólo un anacronismo, sino también un crimen contra la humanidad. Esta toma de
conciencia por parte de los pueblos se esta convirtiendo en una gran fuerza moral,
capaz de ejercer una influencia vital en el desarrollo de las relaciones
internacionales.
Contando
con esto y con la voluntad de sus pueblos, los gobiernos de los países que
participan en la Conferencia rechazan resueltamente el punto de vista de que la
guerra, incluida la «guerra fría», es inevitable, puesto que este punto de
vista refleja un sentido tanto de impotencia como de desesperanza, y es
contrario al progreso del mundo. Afirman su inalterable fe en que la comunidad
internacional puede organizar su vida sin recurrir a medios que pertenecen i a
una época pasada de la historia humana. Sin embargo, los bloques militares
existentes, que se están convirtiendo en grupos militares, económicos y
políticos, cada vez más poderosos, por la lógica y carácter de sus relaciones
mutuas, promueven más aún esta evolución (...)
Los
participantes en la Conferencia reafirman su convicción de que:
(...)
Todas
las naciones tienen derecho a la unidad, auto-determinación, e independencia en
virtud de cuyo derecho pueden determinar su estatuto político y proseguir
libremente su desarrollo económico, social y cultural sin intimidación o
impedimento.
Todos
los pueblos pueden para sus propios fines, disponer libremente de su riqueza y
recursos naturales sin prejuicio de cualesquiera obligaciones resultantes de la
cooperación económica internacional, basada sobre el principio de beneficio
mutuo y en el derecho internacional. En ningún caso puede un pueblo ser privado
de sus propios medios de subsistencia. Los países participantes creen que el
derecho de Cuba como el de cualquier otro país a elegir libremente su sistema
político y social de acuerdo con sus propias condiciones, necesidades y
posibilidades debe ser respetado.
Los
países participantes expresan su determinación de que no se produzca
intimidación, interferencia o intervención alguna en el ejercicio del derecho
de auto determinación de los pueblos, incluido su derecho a seguir políticas
constructivas e independientes para el logro y conservación de su soberanía.
Los
participantes en la Conferencia consideran que el desarme es una necesidad
imperativa y la tarea más urgente de la Humanidad. Una solución radical de este
problema, que se ha convertido en urgente necesidad en el actual estado de los
armamentos, en opinión unánime de los países participantes, solamente se puede
conseguir por medio de un desarme general, total y estrictamente controlado
internacionalmente. (…)
Los
participantes en la Conferencia invitan a las Grandes Potencias a que firmen
sin demora un tratado para el desarme general y completo a fin de salvar a la
humanidad del azote de la guerra y que emplee la energía y los recursos que se
están ahora utilizando en armamentos, para el pacífico desarrollo económico y
social de toda la humanidad. (…)
(…)
Los
participantes en la Conferencia consideran que se deben realizar esfuerzos para
suprimir el desequilibrio económico heredado del colonialismo y del
imperialismo. (…)
En
general, piden que los frutos de la revolución científica y tecnológica se
apliquen a todos los campos del desarrollo económico para acelerar el logro de
la justicia social internacional.
Los
países participantes consideran esencial que la Asamblea General de las
Naciones Unidas mediante revisión de la Carta, halle una solución a la cuestión
del aumento del número de miembros del Consejo de (…)
Aquellos
países de entre los que participan en la Conferencia que recon cen al Gobierno
de la República Popular China recomiendan que la Asamblea General en su próxima
sesión acepte a los representantes del Gobierno de la República Popular China
como únicos representantes legítimos de ese país en las Naciones Unidas.
Los
países que participan en la Conferencia consideran que el problema alemán no es
solamente un problema regional sino que puede ejercer una influencia decisiva
sobre el curso de acontecimientos futuros en las relaciones internacionales.
Preocupados ante los acontecimientos que han llevado a la seria agravación
actual de la situación con respecto a Alemania y Berlín, los países participantes
hacen un llamamiento a todas las partes afectadas para que no recurran a la
fuerza ni amenacen con su uso para solucionar la cuestión alemana o el problema
de Berlín (…)
Belgrado
1/6 de septiembre de 1961
1/6 de septiembre de 1961
2. Declaración de la VI Conferencia de Países No
Alineados, 1979
1. Los Jefes de Estado o de Gobierno revisaron la evolución de la
situación económica mundial y observaron con honda preocupación que desde la V
Conferencia en la Cumbre los problemas económicos que afrontaban los países en
desarrollo de habían tornado más agudos y se caracterizaban por el continuo
ensanchamiento de la brecha que separaba a los países desarrollados de los
países en desarrollo y por el estancamiento de las negociaciones para
reestructurar las relaciones económicas internacionales.
2.
Reconociendo que la crisis del sistema económico internacional era un síntoma
de desajustes estructurales subyacentes y de un desequilibrio básico, agravado
por la negativa de los países desarrollados de economía de mercado a controlar
sus desequilibrios externos, sus altos niveles de inflación y desempleo,
provocando de este modo la creación de nuevos desequilibrios dentro del sistema
económico internacional y la transferencia de estos efectos adversos a los
países en desarrollo por medio de las relaciones internacionales comerciales,
monetarias y financieras. Subrayaron que esta crisis es también el resultado de
la persistente falta de equidad en las relaciones económicas internacionales,
que se caracterizan por la dependencia, la explotación y la desigualdad.
3. Los
Jefes de Estado o de Gobierno resaltaron una vez más que la lucha por eliminar
la injusticia del sistema económico internacional existente y establecer
el Nuevo Orden Económico Internacional, era parte integrante de la lucha del
pueblo por la liberación política, económica, cultural y social. El progreso
económico y social de los países en desarrollo se había visto afectado, directa
o indirectamente, de forma adversa por diferentes forma de amenaza, incluyendo
las amenazas de intervención militar o el empleo de fuerza, presión, coerción y
prácticas discriminatorias, teniendo frecuentemente como resultado la adopción
de actitudes agresivas hacia los que se oponen a sus planes, para imponerles a
esos países estructuras políticas sociales y económicas que fomenten la
dominación, la dependencia y la explotación de los países en desarrollo (...)
La condición de esas prácticas era, por consiguiente, una condición necesaria
para alcanzar el desarrollo y la cooperación económica internacional.
4. Los
Jefes de Estado o de Gobierno subrayaron solemnemente una vez más la
importancia suprema que tenía el consolidar la independencia política mediante
la emancipación económica. Por tanto, reiteraron que el sistema económico
internacional existente iba en contra de los intereses básicos de los países en
desarrollo, era profundamente injusto e incompatible con el desarrollo de los
países no alineados y otros países y no contribuía a la eliminación de los
males económicos y sociales que afligían a esos países (...)
10. El
Movimiento de Países No Alineados, que nació en medio de la quiebra del sistema
colonial y de la lucha emancipadora de los pueblos de África, Asia, Amé rica
Latina y otras regiones del mundo y en el apogeo de la guerra fría, ha sido un
factor esencial en el proceso de descolonización que ha conducido al logro de
la libertad y la independencia por muchos países y pueblos y a la formación de
decenas de nuevos Estados soberanos y en la preservación de la paz mundial. El
surgimiento de nuevos países liberados que han optado por el desarrollo
político independiente y rechazado con decisión la polarización en bloques
(...) dio un impulso histórico a esta lucha por la total emancipación. A partir
de su fundación, el Movimiento de Países No Alineados ha librado una batalla
constante para garantizar que los pueblos oprimidos por la ocupación y la
dominación extranjeras puedan ejercer su derecho inalienable a la libre
determinación y la independencia; ha unido sus fuerzas con el fin de establecer
un Nuevo Orden Económico Internacional(...) y ha desempeñado’ un papel decisivo
en los esfuerzos tendentes a mantener la paz, promover la distensión
internacional y eliminar los focos de agresión o tensión en todo el mundo, y en
la promoción de soluciones justas para los problemas internacionales. Sin
embargo, existen aún situaciones peligrosas y serias que los obligan a
fortalecer su unidad, cohesión y cooperación para hacer frente a los peligros
comunes y superar esos obstáculos.
11.
Tomando en cuenta los principios en que se ha basado la no alineación y, la
elaboración ulterior de esos principios en las Conferencias en la Cumbre de
Belgrado, El Cairo, Lusaka, Argel y Colombo, la Sexta Conferencia reafirmó que
la quintaesencia de la política de no alineamiento, de acuerdo con sus
principios originales y carácter fundamental lleva aparejada la lucha contra el
imperialismo, el colonialismo, el neocolonialismo, el apartheid, el racismo,
incluido el sionismo, y cualquier forma de agresión, ocupación, dominación,
injerencia o hegemonía extranjeras, así como la lu cha contra las políticas de
gran potencia o de bloques (...).
La Habana
Septiembre de 1979
Septiembre de 1979
GUERRA FRÍA: ORGANIZACIÓN DE LOS BLOQUES
LA
OTAN Y EL PACTO DE VARSOVIA
1. Tratado del Atlántico Norte Washington, 4 de abril de 1949
Los Estados Partes en este Tratado:Reafirmando su fe en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y su deseo de vivir en paz con todos los pueblos y todos los Gobiernos;Decididos a salvaguardar la libertad, la herencia común y la civilización de sus pueblos, fundadas en los principios de democracia, libertades individuales e imperio de la ley;Deseosos de favorecer el bienestar y la estabilidad en la región del Atlántico Norte;Resueltos a unir sus esfuerzos para su defensa colectiva y la conservación de la paz y la seguridadHan convenido en el siguiente Tratado del Atlántico Norte:Art. 1. Las Partes se comprometen, tal y como está establecido en la Carta de las Naciones Unidas, a resolver por medios pacíficos cualquier controversia internacional en la que pudieran verse implicadas, de modo que la paz y la seguridad internacionales, así como la justicia, no se pongan en peligro, y a abstenerse en sus relaciones internacionales de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza en cualquier forma que sea incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas.Art. 2. Las Partes contribuirán al desarrollo de las relaciones internacionales pacíficas y amistosas reforzando sus instituciones libres, asegurando una mejor comprensión de los principios en que se basan esas instituciones y favoreciendo las co diciones propias para asegurar la estabilidad y el bienestar. Tratarán de eliminar cualquier conflicto en sus políticas económicas internacionales y estimularán la colaboración económica entre algunas de las Partes o entre todas ellas.Art. 3. A fin de lograr más eficazmente la realización de los fines del presente Tratado, las Partes, actuando individual y conjuntamente de manera continua y efectiva mediante el esfuerzo propio y la ayuda mutua, mantendrán y acrecerán su capacidad individual y colectiva de resistencia al ataque armado.Art. 4. Las Partes se consultarán cuando, a juicio de cualquiera de ellas, la integridad territorial, la independencia política o la seguridad de cualquiera de las Partes fuere amenazada.Art. 5. Las Partes convienen en que un ataque armado contra una o contra varias de ellas, acaecido en Europa o en América del Norte, se considerará como un ataque dirigido contra todas ellas y en consecuencia acuerdan que si tal ataque se produce, cada una de ellas, en ejercicio del derecho de legítima defensa individual o colectiva, reconocido por el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, asistirá a la Parte o Partes así atacadas, adoptando seguidamente, individualmente y de acuerdo con las otras Partes, las medidas que juzgue necesarias, incluso el empleo de la fuerza armada para restablecer y mantener la seguridad en la región del Atlántico Norte. Todo ataque armado de esta naturaleza y toda medida adoptada en consecuencia se pondrán inmediatamente en conocimiento del Consejo de Seguridad. Estas medidas cesarán cuando el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para restablecer y mantener la paz y la seguridad internacionales.Art 6. A efectos del art. 5 se considera ataque armado contra una o varias de las Partes, un ataque armado contra el territorio de cualquiera de las Partes en Europa o en América del Norte, contra los departamentos franceses de Argelia, contra las fuer zas de ocupación de cualquiera de las Partes en Europa, contra las islas bajo jurisdicción de cualquiera de las Partes en la región del Atlántico Norte al Norte del Trópico de Cáncer o contra los buques o aeronaves de cualquiera de las Partes en la citada región.Art. 7. El presente Tratado no afecta ni se podrá interpretar que afecte de modo alguno, a los derechos y obligaciones derivados de la Carta para las Partes que son miembros de las Naciones Unidas, ni a la responsabilidad primordial del Consejo de Seguridad en el mantenimiento de la paz y de la seguridad internacionales.Art. 8. Cada una de las Partes declara que ninguno de los compromisos internacionales actualmente en vigor entre ella y cualquiera otra Parte o cualquier tercer Estado está en contradicción con las disposiciones del presente Tratado y asume la obligación de no adquirir ningún compromiso internacional en contradicción con el Tratado.Art. 9. Las Partes establecen por la presente disposición un Consejo, en el que cada una de ellas estará representada, para conocer de las cuestiones relativas a la aplicación del Tratado. El Consejo estará organizado de manera que pueda reunirse rápidamente en cualquier momento. El Consejo establecerá cuantos órganos subsidiarios puedan ser necesarios, y en especial establecerá inmediatamente un Comité de defensa que recomendará las medidas apropiadas para la aplicación de los artículos tercero y quinto.Art. 10. Las Partes pueden, por acuerdo unánime, invitar a adherirse al Tratado a cualquier otro Estado europeo que esté en condiciones de favorecer el desarrollo de los principios del presente Tratado y de contribuir a la seguridad de la región del Atlántico Norte. Cualquier Estado así invitado puede pasar a ser parte en el Tratado depositando su instrumento de adhesión ante el Gobierno de los Estados Unidos de América. Este informará a cada una de las Partes del depósito de cada instrumento de adhesión.Art. 11. Este Tratado será ratificado y sus disposiciones aplicadas por las Partes conforme a sus preceptos constitucionales respectivos. Los instrumentos de ratificación se depositarán, tan pronto como sea posible, ante el Gobierno de los Estados Unidos de América, quien informará a los Gobiernos de las otras Partes del depósito de cada instrumento de ratificación. El Tratado entrará en vigor entre los Estados que lo hayan ratificado, en cuanto se hayan depositado las ratificaciones de la mayoría de los signatarios, comprendidas las de Bélgica, Canadá, Estados Unidos, Francia, Luxemburgo, Países Bajos y Reino Unido. Y entrará en vigor para los demás signatarios el día del depósito de sus ratificaciones.Art. 12. Pasados diez años de vigencia del Tratado, o en cualquier fecha ulterior, las Partes se consultarán, a petición de cualesquiera de ellas, con el fin de revisar el Tratado, teniendo en cuenta los factores que afecten en aquel momento a la paz y a la seguridad en la región del Atlántico Norte, incluido el desarrollo de los acuerdos, tanto universales como regionales, concluidos conforme a la Carta de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.Art. 13. Pasados veinte años de vigencia del Tratado, cualquier Parte podrá, en lo que a ella concierna, poner fin al Tratado, un año después de haber notificado su denuncia al Gobierno de los Estados Unidos de América, el cual informará a los Go biernos de las demás Partes del depósito de cada notificación de denuncia.Art. 14. Este Tratado, cuyos textos en francés e inglés hacen igualmente fe, se depositará en los archivos del Gobierno de los Estados Unidos de América. Este Gobierno remitirá copias debidamente certificadas a los Gobiernos de los demás Estados signatarios.Washington 4 de Abril de 1949
2. Pacto de Varsovia. 14 de mayo de 1955
Las Partes Contratantes,Reafirmando su aspiración de crear un sistema de seguridad colectiva en Europa basado en la participación de todos los Estados europeos, con independencia de su régimen social y político, que les permita unir sus esfuerzos en el interés de asegurar la paz en Europa;Teniendo en cuenta, a la vez, la situación creada en Europa por la ratificación de los Acuerdos de París, que prevén la formación de un nuevo grupo militar bajo la forma de Unión de la Europa Occidental, con participación de una Alemania Occidental remilitarizada y con su integración en el bloque del Atlántico Norte, lo cual aumenta el peligro de una nueva guerra y crea una amenaza a la seguridad nacional de los Estados amantes de la paz;Convencidas de que en estas circunstancias los Estados europeos amantes de la paz deben tomar las medidas necesarias para asegurar su seguridad y promover el mantenimiento de la paz en Europa;Guiándose en los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas;Deseosos de fortalecer y desarrollar aún más la amistad, cooperación y asistencia mutua conforme a los principios de respeto a la independencia y soberanía de los Estados y de la no intervención en sus asuntos internos;Han resuelto concluir el presente Tratado de Amistad, Cooperación y Asistencia Mutua, y con tal propósito han nombrado sus Plenipotenciarios;Quienes, después de haber presentado sus plenos poderes y hallarlos en buena y debida forma,Han convenido en lo siguiente:Art. 1. Las Partes Contratantes se comprometen, conforme a la Carta de las Naciones Unidas, a abstenerse en sus relaciones internacionales de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza y a arreglar sus controversias internacionales por medios pacíficos, de tal manera que no se pongan en peligro la paz y la seguridad internacionalesArt. 2. Las Partes Contratantes declaran que están prestas a participar, en el espíritu de una sincera colaboración, en toda acción internacional que tenga por objeto asegurar la paz y la seguridad internacionales, y que consagrarán por completo sus esfuerzos a la realización de tal objetivo. A ese efecto, las Partes Contratantes tratarán, de acuerdo con los otros Estados que deseen colaborar en esta obra, de que se adopten medidas efectivas para la reducción general de armamentos, y para la prohibición de las armas atómicas de hidrógeno y otras de destrucción masiva.Art. 3. Las Partes Contratantes se consultarán mutuamente sobre todas las cuestiones internacionales importantes que afecten a sus intereses comunes, con miras al fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales. Las Partes Contratantes se consultarán inmediatamente cada vez que en opinión de una de ellas surja una amenaza de ataque armado contra uno o varios Estados Partes en el Tratado a fin de proveer para la defensa colectiva y de mantener la paz y la seguridad.Art. 4. En caso de ataque armado en Europa contra uno o varios de los Estados Partes en el Tratado, por cualquier Estado o grupo de Estados, cada Estado Parte en el Tratado en el ejercicio de su derecho de legítima defensa individual o colectiva conforme al artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, prestará al Estado o Estados víctimas de tal ataque una inmediata asistencia individualmente o por acuerdo con los otros Estados partes en el Tratado, por todos los medios que considere necesarios incluso el uso de la fuerza armada. Los Estados Partes en el Tratado se consultarán inmediatamente sobre las medidas colectivas necesarias para restablecer y mantener la paz y la seguridad internacionales. Las medidas tomadas de acuerdo con este artículo se comunicarán al Consejo de Seguridad conforme a las disposiciones de la Carta de las Naciones Unidas. Tales medidas quedarán sin efecto tan pronto el Consejo de Seguridad haya tomado la acción necesaria para el restablecimiento de la paz y la seguridad internacionales.Art. 5. Las Partes Contratantes han convenido en crear un Mando Unificado de las fuerzas armadas que se colocarán por acuerdo entre aquellas bajo sus órdenes, actuando sobre la base de principios establecidos de común acuerdo. Tomarán asimismo cualquiera otra acción concertada que se requiera para reforzar su capacidad defensiva, a fin de proteger el trabajo de sus pueblos, garantizar la integridad de sus fronteras y asegurar la defensa contra cualquier agresión eventual. (...)
GUERRA FRÍA: TEMOR AL ENFRENTAMIENTO NUCLEAR
TRATADO SALT I.
1972
Los Estados Unidos de América y la Unión de las
Repúblicas Socialistas Soviéticas, desde este momento, referidas como las
Partes,
Partiendo de la premisa de que una guerra nuclear tendría consecuencias
devastadoras para el conjunto de la humanidad,
Considerando que las eficaces medidas para limitar los sistemas de
misiles antibalísticos serían un factor importante en la limitación de la
carrera de armas estratégicas ofensivas y conducirían a una disminución del
riesgo de una guerra en la que las armas nucleares serían utilizadas.
Partiendo de la premisa de la limitación de sistemas de misiles
antibalísticos, así como la adopción de ciertas medidas sobre la limitación de
armas estratégicas ofensivas, contribuirían a la creación de condiciones más
favorables para nuevas negociaciones sobre la limitación de armas estratégicas;
Teniendo en consideración sus obligaciones recogidas en el artículo 6
del Trata do de No Proliferación de Armas Nucleares.
Declaran su intención de llegar en la fecha lo más inmediata posible a
la detención de la carrera de las armas nucleares, y a tomar las medidas
eficaces con vistas a la reducción de armas estratégicas, del desarme nuclear y
del desarme general y completo;
Deseosas de contribuir a la reducción de la tensión internacional y al
refuerzo de la confianza entre Estados, han convenido lo siguiente.
Art. 1. 1. Cada parte se compromete a limitar los sistemas de misiles
antibalísticos (ABM) y a adoptar otras medidas de acuerdo con las disposiciones
de este Tratado.
2. Cada Parte se compromete a no desplegar sistemas ABM para la defensa
del territorio de su país y no proporcionarse bases para su defensa con ellos,
y no desplegar sistemas ABM para la defensa de una región individual excepto en
las estipulaciones del art.3 de este Tratado (...)
Art. 3. Cada Parte está de acuerdo en no desplegar sistemas ABM o sus
componentes excepto para:
a) Instalar un sistema ABM en un área que tenga un radio de 150
kilómetros y centrado en la capital del Estado de cada Parte, en ella cada
Parte puede instalar: 1) no más de 100 emplazamientos de ABM y no más de 100
misiles interceptores ABM 2) radares ABM dentro de no más de seis complejos de
radares ABM, el área de cada complejo será circular y tendrá un diámetro de no más
de tres kilómetros, y
b) Instalar un sistema ABM en un área que tenga un radio de 150
kilómetros y contenga una batería de ICBM, en ella cada Parte puede instalar:
1) no más de 100 emplazamientos ABM y no más de 100 rampas de lanzamiento de
misiles interceptores ABM; 2) dos amplias series de radares ABM comparables en
potencia a los radares operacionales ABM o bajo construcción en el día de la
fecha del Tratado en un sistema ABM instalado en un área que contenga una
batería ICBM, 3) no más de dieciocho radares ABM cada uno que tenga un
potencial menos que la potencia del más pequeño de los arriba mencionados de
los radares ABM de serie (…)
Art. 15. 1. Este tratado tendrá una duración ilimitada.
2. Cada Parte tendrá, en ejercicio de su soberanía, el derecho a
abandonar este Tratado si decide que eventos extraordinarios relacionados con
las materias de este Tratado han puesto en peligro sus principales intereses.
Se comunicará esta decisión a la otra Parte con seis meses de antelación a la
renuncia del Tratado. En la comunicación a la otra Parte se indicarán los
eventos extraordinarios que han puesto en peligro sus principales intereses.
(...)
Moscú
26 de mayo de 1972
26 de mayo de 1972
COEXISTENCIA PACÍFICA DURANTE LA GUERRA FRÍA
Kruschev y la "coexistencia pacífica"
He leído en vuestros periódicos que la política de coexistencia pacífica que os proponemos significaría en realidad la creación de un «mundo dividido». Nada más alejado en la exacta comprensión de la idea de la coexistencia pacífica que esta interpretación. En la realidad queremos obtener lo contrario: la coexistencia pacífica y la competencia de las relaciones siempre más amplias entre los pueblos, en el dominio económico y cultural. Al contrario la negación de la coexistencia y de la competencia, significan la ruptura de todas las relaciones entre los países y un relanzamiento de la "guerra fría".Los que no quieren cerrar los ojos a la realidad deben reconocer que en nuestra época la única vía razonable para el desarrollo de las relaciones internacionales es la solución de los problemas y litigios por la negociación. Nuestro viaje a América, y la próxima visita del presidente Eisenhower a la Unión Soviética permitirán, así queremos esperarlo, proceder a- un cambio de sinceras opiniones sobre las cuestiones en litigio y de más fácil comprensión para nosotros.Vivir en paz, en buena hermandad, o caminar hacia una nueva guerra, tal es la elección ante la cual se encuentran ahora las Unión Soviética y los Estados Unidos, el mundo entero. No hay una tercera a menos que uno de nosotros considere el trasladarse a otro planeta. No creo más en ésta última posibilidad: los soviéticos no se sien ten mal del todo sobre la Tierra y pienso que vosotros no tenéis intención de encargar billetes para la luna. Según lo que conozco, la permanencia allí es bastante incómoda.Disponen, señores, de grandes posibilidades. Sois influyentes. Esto es por lo que dirigiéndome hoy a vosotros, quisiera expresar la esperanza de que los hombres de negocios de los Estados Unidos utilizaran su influencia en una buena dirección y trabajaran para la coexistencia pacífica y la competencia entre nosotros (...) Con seguridad, no os llamo, señores hombres de negocios, a compartir nuestra concepción del mundo: pienso que no pretendéis hacer cambios en favor del capitalismo. Hemos pasado la edad. Es probable que creamos en la victoria de vuestro sistema, y yo estoy convencido de que es el socialismo será el que vencerá (...)
Actividad V
Test
Los alumnos deben responder este entretenido test para poner a prueba sus conocimientos aprendidos en clases Test Guerra Fría
Actividad IV
Actividad.
En parejas los alumnos deben crear una linea de tiempo sobre la guerra fría.
La linea de tiempo debe traer imágenes y textos que la complementen.
Para ayudar a orientar a los alumnos se les adjunta un vídeo donde se muestra los hechos mas relevantes sobre la guerra fría.
Actividad III
Actividad musical.
Los alumnos deben escoger una canción que hable sobre la problemática de la guerra fría en el mundo, por lo tanto tiene que ser acorde al tiempo tratado y exponerlo a sus compañeros.
Identificar las tendencias
ideológicas del periodo de la Guerra Fría
a través de la música.
Analizar los rasgos más
distintivos de la Guerra Fría a partir de la letra de las canciones seleccionadas.
Se adjunta un ejemplo de la actividad musical
Para turistas, gente curiosa
es un sitio exótico para visitar
Es solo un lugar económico
pero inadecuado para habitar
Les ofrecen Latinoamérica
el Carnaval de Río y las ruinas Aztecas
gente sucia vagando en las calles
dispuesta a venderse por algunos USA dolars
Nadie en el resto del planeta toma en serio
a este inmenso pueblo lleno de tristeza
Se sonríen cuando ven que tiene veintitantas banderitas
cada cual mas orgullosa de su soberanía
que tontería
dividir es debilitar
Las potencias son los protectores
que prueban sus armas en nuestras guerrillas
ya sean rojos o rallados
a la hora del final no hay diferencia
invitan a nuestros líderes
a vender su alma al diablo verde
inventan bonitas siglas
para que se sientan un poco mas importantes
Y el inocente pueblo de Latinoamérica
llorará si muere Ronald Reagan o la reina
y le sigue paso a paso la vida a Carolina
como si esa gente sufriera de subdesarrollo
Estamos en un hoyo
Parece que en realidad
Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos
Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos
Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos
Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos
Para que se sientan en familia
copiamos sus barrios a su estilo de vida
We try to talk in the jet set language
para que no nos crean incivilizados
Cuando visitamos sus ciudades
nos fichan y tratan como a delincuentes
Rusos, Ingleses, Gringos, Franceses
se ríen de nuestros novelescos directores.
Somos un pueblito tan simpático que todos
nos ayudan si se trata de una guerra armar
Pero esa misma cantidad de oro la podrían dar
para encontrar la solución definitiva al hambre
Latinoamérica es grande
debe aprender a decidir
Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos
Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos
Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos
Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos
Latinoamerica Es Un Pueblo Al Sur De Eeuu, Latinoamerica Es Un Pueblo Al Sur De Eeuu
Actividad II
Actividad
Cada alumno debe crear un esquema de la guerra fría que contenga el por qué se originó, como se desarrollo (hitos mas relevantes) y el el fin de esta con sus consecuencias.
A continuación se adjuntan un ejemplo de esquema sobre la guerra fría.
Actividad.
Actividad
Personajes relevantes de la Guerra Fría.
Los alumnos deben hacer una pequeña biografía de los siguientes personajes y poner su RELEVANCIA en la guerra fría.
Kruschev
Brézhnev
Kenndy
Roosevelt
Stalin
Che Guevara.
domingo, 16 de junio de 2013
Aprendizajes esperados, Fundamentacion y objetivos del BLOG
Aprendizaje esperado
Describir la Guerra Fría considerando sus principales características:
- › hegemonía mundial de los bloques de poder
- › proliferación de armas nucleares
- › miedo de los ciudadanos y los distintos ámbitos en que se dio
- › actores principales, tales como Kruschev, Brézhnev y Kennedy, entre otros.
Fundamentación pedagógica.
Este blog perteneciente a la rama de Historia Geografía y Ciencias
Sociales, diseñado como una herramienta para los estudiantes de Primer Año
Medio (NM1), donde encontraran diferentes medios para el desarrollo, análisis y
aplicación de los contenidos de “La Guerra Fría”. En este blog se encontraran
actividades correspondiente a “La Guerra Fría” enfocados para ser
desarrolladas y aplicadas por los alumnos, además posee material
complementaria a los contenidos de aula, como medio didáctica facilitador del
proceso de enseñanza-aprendizaje.
Objetivo del blog.
Analizar a partir de este blog histórico los principales hechos y proceso
desarrollados durante “La Guerra Fría” correspondiente al Primer año Medio
desarrollado a partir de diferentes medios didácticos.
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